Comprar artículos de segunda mano: 17 consejos sobre dónde ahorrar y dónde no

¿A quién no le gusta un buen hallazgo en una tienda de segunda mano? Comprar productos de segunda mano puede ser a menudo una buena manera de ahorrar dinero y disfrutar al mismo tiempo de la misma calidad. De este modo, ayudas a alguien a ganar un poco más de dinero y, además, reutilizar productos que siguen siendo de buena calidad es mucho mejor para el medio ambiente.

Sin embargo, los expertos juran que algunas cosas no deberían comprarse nunca usadas, mientras que otras apenas merecen el derroche que supondría comprarlas nuevas. A la hora de revisar artículos usados en venta, ¿cómo saber qué compras le ayudarán a ahorrar mucho dinero y cuáles podrían salirle caras a la larga? No se preocupe: Honeygain, su mejor asesor financiero, está aquí para guiarle hacia el mayor ahorro sin riesgos.

Objetos como mesas, sillas y aparadores son fáciles de mantener y, si presentan daños como arañazos, suelen ser visibles a simple vista, lo que significa que lo que ves es lo que hay. También son fáciles de limpiar y desinfectar. Si te gusta el bricolaje, puedes incluso ganarte un dinero extra encontrando muebles de madera usados a buen precio, restaurándolos (con un tinte nuevo, nuevos tiradores o incluso decoupage) y vendiéndolos como una obra de arte única.

En pocas palabras, siempre es mejor mantenerse alejado de los productos usados que realmente no se pueden limpiar. Si un colchón o un sofá ha sido utilizado por alguien durante años y años, estará lleno de células de su piel (y la de sus mascotas), ácaros del polvo y posiblemente incluso chinches o bacterias. Necesitarías temperaturas muy calientes y lejía para tratarlos, pero es tan probable que arruinen tu nueva compra como que maten a un chinche.

La ropa infantil es probablemente la categoría más popular de artículos de segunda mano: no sólo las tiendas de segunda mano en Internet están llenas de ella, sino que a menudo se pueden encontrar cajas enteras en ventas de garaje o maleteros de coches. La razón es sencilla: los bebés crecen demasiado deprisa para que la misma prenda les sirva durante más de unas semanas. La ropa apenas usada por una fracción de su precio es una muy buena oferta, sobre todo cuando puedes conseguirla en grandes cantidades.

Ni que decir tiene que la seguridad de tu hijo no es algo en lo que debas ahorrar dinero. Al igual que un airbag, un asiento infantil sólo sirve hasta el primer accidente. Después de eso, no puedes estar seguro de sus cualidades de protección, ¡y realmente no es algo que quieras arriesgar! Además, muchas sillas de coche y cunas están siendo retiradas del mercado a medida que las normas y reglamentos federales se hacen más estrictos. Cuando compres artículos de segunda mano, limita las compras relacionadas con el bebé a la ropa.

Un coche muy viejo y descuidado, por supuesto, no es una compra ni buena ni segura. Sin embargo, si adquieres uno que tenga 2 o 3 años, no será muy diferente de un coche recién salido del salón... ¡excepto por su precio, claro! Según los expertos, un coche pierde entre un 10% y un 40% de su valor durante su primer año en circulación (la cifra exacta depende tanto del modelo como del kilometraje), por lo que puedes esperar pagar un precio mucho más bajo por un vehículo casi nuevo. Lo mismo ocurre con las bicicletas: puedes ahorrarte cientos de euros si te haces con un modelo antiguo que aún se conduce muy bien.

Una cosa: nunca se puede estar seguro al 100% de que un casco usado no haya protegido ya una vez a alguien de sufrir una lesión. No siempre se parten por la mitad o se rayan gravemente. Sin embargo, al igual que las sillas de coche para bebés y los airbags, deben sustituirse tras un accidente. No pongas en peligro tu seguridad: siempre es mejor adquirir un casco nuevo por un precio más bajo que comprar uno de primera calidad que haya sobrevivido a choques anteriores y pueda defraudarte en caso de emergencia.

El atuendo, los accesorios y la decoración de bodas se venden a menudo en tiendas de segunda mano en Internet, ¡y por una buena razón! Aunque estos artículos suelen ser muy caros cuando se compran nuevos, normalmente sólo se usan uno o dos días. Además, la pareja suele hacer un montón de fotos, así que puedes verlos desde todos los ángulos antes de comprarlos. Las bodas ya son bastante caras de por sí, así que ¿por qué no aprovechar la oportunidad de ahorrar un poco eligiendo de segunda mano?

A diferencia de un vestido de novia, un traje de neopreno no volverá a su estado original una vez que lo lleves a la tintorería. Puede que quede igual de bien, pero no es un traje que te pongas con la esperanza de ir elegante. La mayoría de los trajes fabricados en serie están hechos de neopreno, que es bastante elástico, lo que significa que uno usado puede estar estirado en diferentes lugares que usted necesita y sentirse algo flojo. Las zonas desgastadas también son más propensas a desgarrarse, y el neopreno es realmente difícil de coser correctamente.

Tu abuelo tenía razón: estas cosas son prácticamente indestructibles, lo que significa que hay muy poco de lo que debas preocuparte al comprar una de segunda mano. Algunas sartenes de hierro fundido han pasado literalmente de generación en generación, ¡y siguen funcionando! Incluso si consigues uno oxidado (lo que básicamente significa que alguien lo cuidó muy mal), puedes quitarle el óxido y volver a alisarlo para que parezca nuevo. El hierro fundido retiene muy bien el calor, por lo que es perfecto para filetes y otras carnes.

Algunos expertos opinan que hay que evitar los antiadherentes, ya sean nuevos o usados. Sin embargo, si no puedes vivir sin huevos fritos sin aceite, es la única forma de conseguirlos, y después de todo, ¿quiénes somos nosotros para juzgarte? Lo más importante es no utilizar nunca un antiadherente que tenga la superficie astillada, agrietada o dañada de alguna otra forma, ya que esto podría hacer que sustancias nocivas se introdujeran en cualquier cosa que cocine. Una sartén antiadherente que ya ha sido utilizada por alguien es prácticamente imposible que esté en perfectas condiciones.

Si sueles ir por ahí en zapatillas de deporte, pero necesitas un par de tacones elegantes para una fiesta a la que vas a asistir, puede que no te apetezca derrochar sólo por una noche. ¿Por qué no echa un vistazo a los artículos usados en venta? Puede ser una gran opción, ya que los zapatos elegantes pueden llevarse incluso menos que el atuendo de la ocasión: no es raro que los invitados a una boda o a un cumpleaños sólo los lleven para la ceremonia y se cambien a unos zapatos más cómodos una vez que los fotógrafos se hayan ido y todo el mundo quiera lanzarse a la pista de baile.

Cuando corres, tus zapatillas son lo más importante que llevas. Son la única barrera entre tus sensibles pies y la carretera y, además, también se encargan de proteger tus articulaciones. Las zapatillas de correr tienen que soportar mucha más presión física que, por ejemplo, las oxfords, por lo que un par usado se habrá amoldado perfectamente a los pies de su primer propietario. Esto significa que no se ajustarán ni te protegerán a la perfección; por lo tanto, si piensas empezar a correr con regularidad, es mejor que prescindas de los productos usados, adquieras un par nuevo y dejes que se adapte a tus pies.

Los libros son uno de los mejores ejemplos de bienes usados: tienen una vida útil ilimitada y la mayoría sólo se leen una o dos veces antes de venderse. Debido a su excelente estado, puede incluso comprarlos como regalo y ahorrarse un buen dinero en vacaciones. Otra opción excelente es conseguir libros de texto usados, pero asegúrate de que no se trata de una edición obsoleta (esto puede no ser demasiado relevante para los estudiantes de Historia, pero si estudias, por ejemplo, Derecho, querrás estar al tanto de los últimos cambios).

Si está buscando libros sobre presupuestos personales, consulte en este artículo del blog en el que hablamos de 10 estupendas opciones.

A menudo se pueden ver artículos de maquillaje y pinceles usados entre los artículos de segunda mano en venta. La gente suele intentar venderlos cuando se equivocan de tono, ya que los cosméticos no pueden devolverse a la tienda una vez abiertos. Sin embargo, hay una razón por la que comprar maquillaje usado es una de las peores ideas que se pueden tener. Una vez que se ha probado un producto, existe el riesgo de que contenga todo tipo de bacterias, y nunca se puede estar seguro de cuánto tiempo ha estado abierto. Las irritaciones cutáneas nunca son agradables y, en el peor de los casos, podrías incluso infectarte con herpes (por los productos labiales) o ácaros de las pestañas (por las máscaras).

Seamos francos: la mayoría absoluta de elípticas, cintas de correr y bicicletas estáticas adoptan el papel de colectores de polvo y perchas de ropa tras unas semanas o meses de uso. La gente los compra con la esperanza de que tener equipos de ejercicio accesibles en casa en cualquier momento va a hacer que sea más fácil ponerse en forma. Por desgracia, a menudo ocurre lo contrario: nuestra casa está llena de distracciones y es mucho más fácil posponer algo que teóricamente podrías hacer en cualquier momento. Esto significa que la mayoría de los aparatos de gimnasia usados apenas se utilizan, y a menudo se venden a muy buen precio, ya que la gente quiere deshacerse de ellos cuanto antes para liberar espacio.

Seguro que todos tenemos una tostadora, una batidora o una olla de cocción lenta que lleva en nuestra familia desde hace generaciones ahora, así que es natural pensar que son duraderas y que deberían ser estupendas para comprar en la sección de artículos usados. Sin embargo, ¿se ha parado a pensar alguna vez en el rendimiento real de sus viejos electrodomésticos? Lo más probable es que la velocidad y la eficacia se hayan resentido por el uso prolongado, y que no todas las funciones sigan funcionando. Es natural: ¡ningún motor o cuchilla es para siempre! Siempre que sea posible, elige un artículo nuevo con garantía del fabricante.

La moda de los smartphones que arrasa el planeta desde que se inventaron hace que aparezcan toneladas de aparatos de buena calidad en las tiendas online de segunda mano. Miles de personas ya no esperan a que sus teléfonos se rompan o se pongan muy viejos: siempre ansiosos por tener el flagman de moda, suelen vender sus teléfonos anteriores cuando aún están en muy buen estado. ¿Por qué no aprovecharlo? Si no te asustan las últimas tendencias en teléfonos inteligentes, puedes conseguir un dispositivo de calidad por al menos 100 dólares menos y, en algunos casos, incluso puede que aún tengan garantía activa. Sólo tienes que asegurarte de elegir un vendedor fiable.

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